Dicen
que el mapa del mundo está dando vuelta, será por eso la mágica atracción que siento por esta tierra?
Esta semana a tocado visitar Puerto
Montt. Ir al sur es casi como ir a
tocar el fin del mundo, allí donde empieza una curiosa de-construcción del
territorio chileno en numerosas islas que dan forma a un mapa imposible de
canales y paisajes de lo más espectacular.
Durante
el vuelo, ojeo la revista que la compañía aérea ofrece para hacer el viaje más
llevadero y me encuentro con una lectura de lo más apropiada para este momento
de mi vida en el que no dejo de preguntarme que es lo que estoy haciendo a este
lado del mundo tan lejos de mi casa, mi familia y mis amigos.
"Dicen que el mapa
del mundo está dando vuelta. El norte al que estamos acostumbrados es
arbitrario. La fuerza de gravedad del centro galáctico es lo que atrae a la
aguja de la brújula, y está en el sur. Por algo el observatorio astronómico más
grande del mundo se acaba de inaugurar en chile"
Me
pregunto si será por eso esta extraña y mágica atracción que genera en mi esta
tierra
Dicen también en la India "que la
Tierra, como cualquier ser vivo, respira y que estaba terminando su periodo de
espiración para pasar al de inspiración. Las principales cadenas montañosas
vendrían a ser la nariz y parece que durante millones de años exhalo por el
Himalaya y ahora está empezando a inspirar por los Andes, lo que va a producir un
profundo cambio”.
Quizá todo esto suene muy místico pero la verdad es que Chile es un país que ha
cambiado y sigue cambiando mucho y profundamente.
Sigo leyendo el artículo que cita a Renata Abrachs, consultora y creadora del
blog de tendencias deRIOetc dice que “la tendencia es la transformación moral y
ética que viene de la mano con un enfriamiento de la euforia del consumo y un
aumento extremo de valores saludables, amorosos y perennes, a pesar de que
mucha gente acaba de acceder por primera vez al crédito, a viajar y a consumir
importados. Hablar de consumo y frivolidades se volvió casi prohibitivo delante
de tantas demandas Morales”.
Estoy de acuerdo con Renata cuando dice que “hoy el lujo es saber vivir con menos, tener un pasaporte lleno de
sellos y una biblioteca llena de libros. La tendencia es valorar lo pequeño, la
cultura local, la mano de obra local la música local, lo que nace de forma
independiente, el slow food, la cocina de autor, los restaurantes clandestinos,
el fenómeno pop up.....viajar a un pueblo escondido, una playa desolada,
rincones con encanto en medio de la nada o de grandes y deshumanizadas ciudades
La vida de barrio, poder caminar”
“Lo individual junto con
lo colectivo. Ir en bicicleta, comprar artesanía, remar de pie sobre una tabla
de surf como lo hacen los indios desde hace miles de años. La fusión de lo
antiguo con lo moderno es un símbolo de este tiempo. Lo micro gana a lo macro”.
Podemos estar en un mundo dado la vuelta, sí, pero sobretodo nos encontramos en
un momento único, en el que Chile empieza a mostrarse como referente de
innovaciones sociales que toman forma y se muestran como ejemplo de cómo desde
Chile se construye el futuro del mundo.
La
verdad me gusta estar aquí y formar parte de esto. Creo que mereció la pena el
viaje a la tierra de-construida de Puerto Montt para darme cuenta.