martes, 26 de julio de 2016

Diversidad en las empresas chilenas: ¿Por dónde empezar?

Por primera vez, 50 gerentes generales y CEO de empresas que operan en Chile, se reunieron a hablar de diversidad.

El proceso fue realizado en mesas pequeñas, de unas 12 personas -durante cuatro días distintos-para facilitar una conversación franca y cercana que permitiera recoger los sesgos y trabas históricas que están impidiendo una mayor incorporación de la mujer en directorios y primeras planas ejecutivas de las compañías.

Como asistente y moderadora de varias de esas jornadas -junto a Soledad Teixido de PROhumana- puedo señalar que una de las preguntas que se repitió entre los asistentes fue “por dónde empiezo”. Es decir, en algunos existía el convencimiento de que la ventaja competitiva de una empresa está relacionada con el compromiso de las personas y su capacidad para representar y comprender a los consumidores, y que en ese sentido la mujer debía formar parte de la alta dirección corporativa, pero no sabían cómo hacerlo.
En +Mujeres, la primera organización mixta que trabaja para activar la demanda por mujeres en directorios y primera plana ejecutiva, desarrollamos un decálogo, que hicimos llegar a los asistentes al encuentro y que resulta interesante revisar:

1. Establecer procedimientos transparentes para la designación de vacantes.

2. Descriptores de cargos/vacantes objetivas y sin sesgos de género.

3. Incluir, siempre que sea posible, en la terna de candidatos final a una persona del sexo menos representado.

4. Garantizar que a igualdad de méritos y capacidad en los procesos de selección /promoción se favorecerá la elección del sexo menos representado.

5. Circular CV sin datos que permitan identificar el sexo de la persona candidata.

6. Ampliar fuentes de reclutamiento para facilitar candidaturas de los sexos menos representados.

7. Capacitar en materia de diversidad e igualdad de oportunidades a toda la plantilla y en especial a los ejecutivos, mandos y equipos de RRHH.

8. Asegurar representatividad de H y M en las actividades de la empresa ( capacitación, pool de talento, recreación, etc…).

9. Facilitar a mujeres acceso a formación en liderazgo y a redes profesionales ( de hombres y mujeres )

10. Promover nuevas formas de organización del tiempo de trabajo y medidas de corresponsabilidad para mujeres y hombres en igualdad de condiciones.

Pero también, vale la pena mirar estos temas de una perspectiva macro.
Y allí, si lo que queremos es aumentar la participación de mujeres en el mercado laboral debemos partir por revisar algunas políticas públicas.
Pongamos foco en aquellas que promueven la capacitación y la adquisición de competencias, que fomenten una cultura de responsabilidades compartidas, que entreguen recursos y ayuda para el cuidado de niños y adulto mayor todo ello accesible para hombres y mujeres.

Si lo que queremos es más mujeres en directorios, cargos de toma de decisión en nuestras organizaciones, vemos que los elementos que emergen con mayor fuerza son: la falta de exposición a desafíos, la ausencia de sponsor a nivel ejecutivo y las cuestiones de conciliación. En este contexto se hace necesario revisar nuestras políticas de gestión de talento y calidad de vida.

Pero sobre todo algo que es clave es el rol de la alta administración de nuestras organizaciones para relevar el tema a prioridad estratégica, ya que impacta directamente en la gestión de riesgos de nuestras organizaciones (impacto en reputación, en comprensión del mercado, en relación con grupos de interés, en talento y sucesión).

A partir de los encuentros desarrollados y el feedback que tuvimos, vemos con optimismo la incorporación de mujeres en directorios y primeras líneas ejecutivas. Creemos que en Chile cada día hay más visión que éste es un tema estratégico y por eso el desafío es salir desde el 7% de mujeres en directorios IPSA, precisamente mejorando la demanda y consiguiendo compromisos voluntarios de los líderes empresariales. Si cada empresa que transa en bolsa tuviera al menos una mujer en su directorio, el avance sería significativo y dejaríamos de estar tan atrás en estos temas, respecto del resto del mundo.

Confiamos en que el motor ya está activado y que vamos para allá.


María Elena Sanz
Gerente de sustentabilidad y recursos humanos Grupo CAP y Fundadora +Mujeres.