Equidad en el Cono Sur

Durante las últimas semanas se ha abierto un debate interesante en estas latitudes entorno al estancamiento de Chile.

El Informe de Competitividad del World Economic Forum (WEF) muestra una deteriorada calidad de la educación y tambièn rigidez del mercado laboral entro otras muchas causas y tambièn insta a gobiernos y empresas a promover la equidad de gènero.

Aparecen en escena datos sobre la baja participación femenina en la fuerza laboral, que ubican a Chile en el puesto 110 de las 139 economìas evaluadas.

Otro informe de competitividad del IMD muestra a Chile en un puesto 48 respecto a la participación femenina en fuerza laboral y en puesto 51 respecto a brecha salarial de gènero.

Conclusiòn entorno de retos y oportunidades de mejora, en el que siento el privilegio de influir desde mi nuevo rol profesional.

He vivido en España los resultados de la imposición de cuotas por parte del gobierno, cuya valoración podría ser comentada en otro post, y comparto absolutamente la opinión de que no se trata de aplicar las cuotas porque sea políticamente correcto o incluso un requerimiento legal. Esta claro que si bien lo legal ayuda, debemos hacerlo desde el convencimiento de que se trata de una medida de competitivad.

Toda medida de equidad nos da acceso a un màs amplio mercado de talento , que nos proporciona diversidad con todo un mosaico de habilidades directivas que la nueva economía de la creatividad y la colaboración precisa.

Pero lo que es màs importante desde mi punto de vista, es que también nos fuerza a poner en marcha medidas de flexibilidad que son finalmente beneficiosas para hombres y mujeres.

Me encanta, a riesgo de aburrir por repetirme, el concepto de Womenomics de Alfons Cornella, especialmente cuando habla de que lo que resulta amigable “women –friendly” , es en realidad people friendly.

Discriminación positiva un imperativo para las empresas a riesgo de conseguir:

1. Una mejor calidad de vida profesional – personal para todos (hombres y mujeres )

2. y que llegue pronto el dìa en que la equidad de genero deje de ser noticia.

Creo que ambos riesgos merecen la pena